¿Qué cocinamos hoy?


Mencióne en varias oportunidades lo rápido que crece Cande, lo rápido que crecen todos los chicos en realidad. Por eso, uno de estos días, no hace mucho, me encontré en lugar de mi bebé, a una nena llena de energías con ganas de jugar y compartir conmigo y con el papá.

El problema que surgió fue: ¿cómo compatibilizamos horarios de comidas establecidos, que implica preparación previa de la comida con las ganas de jugar de Cande?

La solución que encontré, y que resultó divertídisima para las dos, fue cocinar juntas.

Una sentada a cada lado de la mesa desayunadora, con los elementos al alcance e indicaciones precisas, atendiendo a la seguridad:
- Mamá corta las verduras, las pasa al plato y vos las acomodás en la fuente para cocinarlas.
- NIIIII!!! (leáse sí)

Y fuimos complicando las indicaciones y la participación de Cande en la preparación de las comidas: distribuimos el queso en las prepizzas (picoteando alguno), empanamos bifes para hacer milanesas, armamos hamburguesas con bolitas de carne picada, amasamos para hacer tartas.

Por supuesto lleva más tiempo la preparación de la comida que haciéndola sola. Por supuesto que hay que extremar los cuidados con fuego y cuchillos, para trabajar con Cande lejos de esas cosas peligrosas. Por supuesto que se requiere mucha paciencia.

Pero jugando, un ratito todos los días, tengo una ayudante de lujo que comparte conmigo el amor por la cocina que aprendí de mis abuelas. Y trato que lo aprenda desde chiquita (con sólo dos años), junto con la tarea más importante de las relacionadas con la casa, la que tiene que ver con el mantenimiento físico de la familia.

¿Ustedes cómo se llevan con la cocina? ¿Cómo entretienen a sus chicos, mientras se ocupan de la preparación de la comida para la familia?