Crónica de un cumpleaños - Otro punto de vista


Parece que el domingo pasado fue mi cumpleaños. No sé bien que significa eso, pero debe ser algo bueno, porque todos estaban contentos.

Hacía un par de días que los papis venían tramando algo, porque compramos unas cosas re divertidas en un negocio lleno de colores; mamá preparó algo así como un alfajor gigante, pero cuadrado y estuvieron mucho tiempo eligiendo fotos mías, a cual más linda. Y el sábado llenaron el living de la casa de la abuela de colores y fotos de Mickey.

Cuando amanecimos, en la cama de ellos, me dieron un super paquete al grito de "Feliz cumple". Y cuando lo abrimos entre los tres, encontre una caja mágica (tambor dicen que se llama) con un montón de cosas adentro. Elegí la más linda, una maraca parece que es para que me acompañe y fuimos a desayunar.

Después, misa como todos los domingos, pero esta vez al principio dijeron mi nombre y al final, el cura me dio la bendición a mí solita y después me alzó y me revoleó por los aires, dando la bendición al resto de la asamblea (mami me dijo que se dice así). Y a la salida, estaba "tía" Ceci con un regalo y también me dijo "Feliz cumple" (de parte de ella y de Giselle).

A ver cómo sigo...

Ah! Ya me acuerdo. Siesta en el auto hasta la hora de la comida. Y cuando me desperté estaban todos los tíos, los abuelos, la madrina con el novio y Taru. Y todos tenían bolsas y paquetes para mí, con montones de cosas lindas adentro. Se ve que la tradición indica que los cumples se festejan con regalos. Me gusta esa tradición.

Comimos todos juntos, medio amontonados y después vimos una peli que habían estado preparando los papis con fotos mías. Yo también la vi, porque me gusta mucho ver pelis y fotos. Me parece que los papis y abuelos se emocionaron un poquito.

Y fue el momento de la torta. Y otra vez empezaron a cantar la misma canción que estuvieron repitiendo toda la semana. Esa que dice: "que los cumplas feliz...". ¿La conocen? Primero con el nombre del abuelo y después con el mío.

Lo que no me gustó es que me sentaron adelante de una cosa con fuego, mientras cantaban. Y no sé que pretendían que hiciera. Hasta que al final se llevaron el fuego y me dieron un palito con unas cositas de colores riquísimas.

Como fin de fiesta, llegaron unos amigos de los papis, con sus hijos. Ahí rompimos la piñata, que es como una bolsa, con la cara de Mickey que colgaba del techo, comimos unas cosas muy ricas de papeles brillantes y jugamos juntos.

Terminé el día, muy cansada, pero muy contenta. ¿Cuándo será el próximo cumpleaños?

Crónica de un cumpleaños

A pedido del público, acá va la crónica del primer cumpleaños de Cande...

La cita era al mediodía en la casa de la abuela materna. Los invitados: abuelos, tíos, padrinos y más tarde unos amigos con amiguitos para cortar la torta.

La cumpleañera amaneció temprano, como siempre. Desayunamos entre tambores y maracas (regalos de los papis) y cumplimos con la misa del domingo ("en Acción de Gracias por el primer cumpleaños de María Candelaria"), con maraca incluida (no la soltó desde que abrió el regalo).

En el auto, camino al lugar del evento, la "reina del día", se durmió su siesta mañanera, un poco más tarde lo habitual.

Y siguió durmiendo mientras terminábamos con la decoración del salón y la torta y la preparación de souvenirs (sí, todo a último momento). Y también dormía cuando llegaron los invitados...

Por suerte, se despertó cuando nos sentamos a la mesa, algo amontonados. Mientras servíamos los platos para todos, Cande abrió sus regalos, estudiándolos con mucha atención. Y después exigió su almuerzo.

Hubo proyección de video alusivo (en un próxima entrega trataré de compartirlo), mientras preparábamos las cosas para servir el postre de cumple del abuelo y la torta de cumple de Cande.

Y más tarde una sesión de música de bandas marchando a cargo de padre, tíos, padrinos y afines (gracias al regalo de los papis).

Cantamos "que los cumplas feliz", soplamos la velita (los papis), que no se terminaba de apagar nunca y no le hizo nada de gracia.
y terminamos la fiesta con golpe a la piñata que no se rompió, así que le arrancamos el papel para tener lluvia de chocolates arriba de los invitados (grandes y chicos).

Llegamos a casa los tres muertos de cansancio por tanto trajín y tantas emociones. Parece mentira que haya pasado un año ya desde que la conocimos.

Ahora estamos tratando de explicarle a Cande que no todos los días son su cumpleaños y que no todos los paquetes son para ella... Por lo menos hasta Navidad...

Un año en una semana


Ya estamos sobre la fecha. En una semana, Cande cumple 1 año.

Falta terminar de preparar algunas cosas, pero definimos qué hacer: almuerzo familiar en la casa de la abuela, que tiene más lugar.
Decoración alusiva a Mickey, para crear clima festivo de cumpleaños infantil.

Queda pendiente preparar torta y postres, armar guirnaldas, rellenar piñata (para los papis y los tíos) e inflar globos.

Y hacer proceso de adaptación y entrenamiento, porque se asusta muchísimo con las velas, el fuego o cualquier cosa que se le asemeje cerca de ella. Y no quiero pucheros en la foto de la torta.

Ya les contaré como avanzamos y cómo resulta todo.
¿Sus hijos aprendieron a soplar velitas para el cumple de un año?