Madre....y punto.

Hoy escribo yo. Por lo menos tratare. Palabras como "marido", "esposo", "papa de Cande" o simplemente "Ariel" fueron usadas en este foro para hacer referencia a mi persona. Es que en un día como hoy no puedo dejar de contarles sobre la escritora de este foro.

"Ella ya es madre, lo único que le falta es tener a su hijo" es una frase que siempre me impacto de una serie que no viene al caso ahora. Y cuando tuvimos a Cande (tuvimos dijo el mosquito :) me di cuenta que era así: Bea no necesitaba a Cande para ser madre.

Como es eso? Les explico..

Bah, antes que nada, seamos sinceros. Para ser madre no hace falta demasiado no? No hace falta que les cuente sobre eso. Ahora, para ser MADRE, con mayúsculas, para portar semejante titulo, para ser buena madre, como nuestras madres, o nuestras abuelas, se necesitan cualidades como la paciencia, ser servicial, valentía y sobre todo infinito AMOR. Y saber. Saber desde algo ínfimo como cuando hay que cambiarle el pañal, hasta cosas importantes como saber que hacer cuando se golpea (al primer golpe de Cande casi me infarto). Y lo sabe!

Y me di cuenta enseguida, que lo único que le faltaba era Cande. Y esa actitud ante la vida es la que mi hizo un dia de febrero ir a conseguir un anillo, y dar el si en un altar. Por eso me case! No les parece?. Y cuando llego Cande, solo completo el circulo, puso la pincelada final al cuadro. Todo lo que ella necesitaba estaba ahí, esperándola...

Yo que soy totalmente neófito del tema, tengo la infinita dicha de verla en acción y les aseguro que es algo digno de ver. Y voy aprendiendo al lado de ella. Y voy ayudando en lo que puedo. Pero no les quepa ninguna duda. La mejor palabra para describirla es MADRE, y punto. Es lo mejor que le pudo pasar a Cande.... y a mi.

Feliz día mi amor!!

Ariel (el papá de Cande)

Feliz año nuevo


Me sorprendí esta semana haciendo balances de fin de año. Sí, en octubre en lugar de diciembre, como el resto del mundo. ¿Les cuento por qué?

Hoy hace dos años se definió mi ¿suerte?, ¿destino?, ¿siguiente parada? o como se diga.

Embarazadísima de Cande, programamos un viaje a Rosario para pasar el día de la madre y de paso, visitar a mi obstetra de reserva, ya que me había peleado con la de Buenos Aires (la ciudad donde vivíamos).

Mi esposo, sin trabajo hacía 4 meses, consiguió una entrevista mágica.

Y acá nos quedamos a esperar...

Esperar a Cande, que decidió que si no me quedaba quieta, ella salía antes.

Esperar una propuesta, resultado de la entrevista, que para esa altura se había transformado en dos, en tres, en un psicotécnico y un análisis pre ocupacional. Encierro obligado, playstation, juegos de aventura gráfica y sobresaltos en cada llamada del celular.

Y en quince días se resolvió el trabajo. Los quince días más largos de nuestra vida, sin dudarlo... Y cuando salió el trabajo, buscamos y reservamos departamento. Ya el plazo crítico para Cande había pasado y de a poco me dejaban moverme. Y Ariel volvió a trabajar. Y a menos de una semana de su nuevo comienzo laboral, un sábado mágico, Cande decidió que ya era el tiempo y nos hizo cambiar los planes, según su gusto o sus necesidades, por primera vez.

Dos años. Cuatro meses. Quince días. ¿Cuál es el plazo más largo? ¿Es relativo? ¿Cuánto depende lo que estás esperando de lo que te jugás en la espera? ¿Importa la respuesta?

No para mí, no en este espacio, no ahora. ¡Brindemos, Amor! Por vos, por mí, por Cande, por lo que peleamos esta familia, por lo lindo que es saber que Cande crece dentro de ella, con muchos abuelos y tíos como séquito. Porque estamos juntos a pesar de todo.