Pasión y docencia en tiempos de coronas

En estos días de encierro e inseguridad por lo presente, hablemos de cómo se multiplicó por 10, por 20, por 100 la pasión de los verdaderos docentes para poder seguir llegando a sus alumnos. De volver a sentir lo que nos llevó un día a pararnos frente a un curso, para llegar con nuestro mensaje. De cómo esa pasión nos multiplicó el ingenio. 
De la pasión de la seño Noemí que a los 10 minutos de decretada la suspensión de clases, tenía arriba el blog con actividades de lengua para la semana (escuela pública, 5to grado). Y era domingo a la noche. O de la seño Meli, su paralela en Matemáticas, que hizo lo mismo al día siguiente. 

De las seños de sala de 5 de mi hija menor que hicieron blog con actividades para mantener el ritmo de "normalidad" para sus chicos, Y un video amoroso, que terminamos de ver llorando, donde cada una de las personas que trabaja en el jardín mandaba corazones con deseos de reencuentro. De las capacitaciones intensivas en Zoom que tuvieron entre ellas, para poder armar una merienda virtual con cada una de las salas para verlos y que se vean. Ordenando la charla de alrededor de 20 chicos de 5 años.

Del equipo de sistemas y asesoría pedagógica de una universidad (privada), en la que doy clases, que levantó espacios en el campus virtual y aulas virtuales para retomar las clases que sólo estuvieron suspendidas una semana.  Para llevarles a los docentes la tranquilidad de que la tecnología los acerca y no da miedo. Para llevarles a los alumnos la tranquilidad de que no pierden el semestre, de que las cosas se pueden hacer de otra manera, de que estamos para ellos.

De mi cátedra en la universidad pública, que hizo infinitas reuniones, por todos los medios virtuales, sin importar horarios, para aunar criterios y esfuerzos en la adecuación de los contenidos. De la violación sistemática de los derechos de propiedad intelectual, digitalizando el material, para que quede a un clic de distancia de cada uno de nuestros alumnos. De juntar noches con días, pensando cómo llegar a los alumnos con los contenidos, cómo alentarlos a ser los artífices de su aprendizaje, de sentirnos cerca para ellos, a pesar de las distancias. 

Con pasión y en equipo se puede trabajar diferente. El semestre recién empieza y el futuro retorno a las aulas no tiene fecha. Pero después de días largos de trabajo y emociones, estoy feliz y convencida de que este aprendizaje, esta sinergia, este material que generamos en estos días nos queda para siempre. La emoción de darle la bienvenida a 45 alumnos, a este nuevo curso desde el living de mi casa, también.