Mientras veo crecer a mi hija, uso este espacio para compartir vivencias, reflexiones, relatos y recuerdos de estos meses pasados y futuros... Y ahora son dos.
Volviendo a jugar
Estos días se presentaron complicados y el foco estuvo en otros temas, más urgentes aunque no necesariamente más importantes. Eso me hizo pensar que tenemos que volver a los orígenes, aunque sea un ratito, todos los días. Sentarnos al lado de nuestros peques, sentirnos sus pares y jugar como ellos, disfrutando como ellos. Por ejemplo:
- Cantar 36 veces seguidas el feliz cumpleaños, levantando los brazos cuando decimos "Candelaria" y aplaudiendo cada vez que termina, para empezar de nuevo.
- Apilar los baldecitos haciendo una torre bien alta, para tirarlos y volverlos a apilar.
- Tirarnos del tobogán, 23 veces, gritando mientras caemos en picada. Y volver a subir para tirarnos otra vez.
- Leer 44 veces el mismo cuento, marcando con el super dedito las escenas favoritas y volviendo a empezar.
- Hacer una ronda sin fin, con toda la familia, alrededor de la mesa, hasta terminar mareados y agotados.
- Ver 100 veces la misma película (siempre Chicken Little, siempre hasta que aparecen los extraterrestres), disfrutando y sufriendo con las andanzas del pollito.
- Girar, girar, girar, girar, hasta caer maread@s, siempre al ritmo de la canción de los Imaginadores.
¿Tienen algún otro juego para la lista? ¿Cómo son sus días? ¿También los descansa ver jugar a sus peques? Cuánto tienen para enseñarnos, ¿no?
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