Forzando a la suerte


Hoy Cande cumple 7 meses. Pero hoy mi post va dedicado a Ariel, el papá de Cande, porque el nacimiento de mi hija vino cargado y acompañado de muchas emociones y muchos cambios, y porque se aproxima el aniversario del inicio de ese proceso.

Porque hace un año decidimos torcerle el brazo al destino que nos había llevado a Buenos Aires, para criar a nuestra hija en un ambiente más amigable.

Porque no tuvimos "orejas", aunque profesionalmente era un salto importante.

Porque hicimos nuestra jugada más osada en el momento menos indicado.

Porque preparamos juntos infinitas entrevistas de trabajo, cargadas de ilusiones, miedos y esperanzas.

Porque dijimos NO, cuando no cerraba, aunque significaba quedarnos con nada. Porque no nos resignamos a seguir peleando.

Por cuatro meses de búsquedas y ansiedades. Por madrugadas sin dormir y desayunos con El Increíble Hulk.

Por la renovación del contrato de alquiler que no fue.

Por la obstetra que nunca me contuvo y nos forzó a viajar cuando ya no lo pensábamos.

Por una llamada mágica recibida un martes 13.

Por el trabajo que sí fue.

Por la mudanza que hizo solo para acomodarnos en nuestra nueva casa.

Por las sonrisas de Cande al ver a sus abuelos y tíos. Y por la felicidad de los abuelos al ver crecer a su nieta de cerca.

Gracias por acompañarme, Amor. Sé que el esfuerzo más grande te tocó a vos en esta movida, yo sólo cargaba la panza y trataba de acompañarte y estar tranquila. Y seguimos para adelante, como siempre...

1 comentario:

  1. Bea, qué emocionante todo lo que contás, si tal cual así fue, le hicieron frente al destino más indefinido, a lo incierto, a la inseguridad laboral...pero valieron la pena : las dudas, las lágrimas, el desconcierto. Ahora todo está donde estar, ustedes tres están donde deben estar. Me alegro un montón. Desde Baires el abrazo más largo y me alegra enormemente la felicidad al cubo. Besitos-Grace

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