Manchas



Hay pocas cosas que entretengan y mantengan concentrada a Cande tanto como los elementos para dibujar y pintar.

Tiene pizarra mágica, pizarra para tizas, pizarra para fibrones y una cartuchera con ceritas, lápices negros, lápices de colores, tizas y alguna que otra birome que se sirve de nuestras mesas de trabajo.

Por supuesto, lo más divertido de todo son las biromes, las tizas de colores y los fibrones para la pizarra. Con las biromes firma o corrige (previa observación atenta de lo que hace la mamá cuando no se dedica a ella en exclusividad).

Con las tizas empieza dibujando en su pizarrita y después se extiende a la ropa, el piso y los sillones. El arte no puede estar limitado al tamaño de una pizarra. Menos cuando está todo el piso para continuar los dibujos. "ARTE", "ARTE", "ARTE". "Tía" Andrea me explico en varias oportunidades que hay toda una corriente de vanguardia en artes plásticas que propone esta misma cuestión. Y estuvieron años explorando posibilidades para hacer lo mismo que Cande con su año y medio de edad.

Con la pizarra blanca y el fibrón (prestado por mamá, que lo usa para dar clases) las reglas suelen ser más estrictas: "sentadita, lejos de artículos dañables y sin pasear con el fibrón abierto por la casa". Pero no siempre se pueden cumplir. Menos cuando papá agrega colores al fibrón negro de mami y los límites de la pizarra condicionan ese afán de expresión.

¿Qué hacemos frente a ese despliegue artístico? Evitar la ropa linda cuando la niña está en plan creativo; mucha paciencia; alcohol y quita manchas y mucho de sentido del humor.

Acompaña este post una muestra del poder creador de Cande. ¿Cómo manejan ustedes los ataques artísticos de sus chicos? ¿Cómo combaten la manchas?

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