De padres y abuelos

Cande tiene cuatro abuelos y nos mudamos de vuelta a Rosario para que creciera cerca de ellos y pudiera disfrutarlos.

Y a medida que Cande crece y aprende a relacionarse con su familia, es interesante analizar cómo se comportan esos abuelos respecto de cómo se comportaban cuando eran sólo padres, hace no demasiado tiempo (o eso queremos creer)...

Mi papá, padre de cuatro hijos, por ejemplo, nunca permitió desplantes ni malos comportamientos en la mesa. Sentados a la mesa familiar, sabíamos, desde nuestra más tierna infancia, que teníamos que portarnos bien y comer, sin berrinches y sin enchastres (en la medida de lo posible). Y no tenía problemas en cortar de raíz los caprichos del hijo de turno, teniendo incluso menos edad que la actual de Cande.

Ese mismo señor, ahora abuelo, es el que le ofrece la fuente de medialunas en la tarde de mate del domingo, para que elija la que más le guste o juegue con todas.
O le acerca el plato de banana pisada para hacer surcos con los deditos y ensuciar los alrededores.
O juega con su nieta a revolear el vaso de agua, salpicando la mesa, el piso, a los otros comensales y al perrito que pasa por abajo, en la búsqueda de la miga perdida.

Una abuela le hace upa en cuanto llega de visita (la misma que no permitía exceso de brazos para sus hijos), le deja jugar con los ovillos de lana y la caja de botones, con el consiguiente desparramo de hilos y botones por toda la cocina.

La otra abuela, siempre preocupada por la limpieza, se desparrama de risa, sin alterarse, cuando Cande disfruta revoleando los restos del plato de cereal por el piso parquet o sobre la ropa. O distribuyéndolo en cara y manos propias y ajenas.

Se ve que por el sólo hecho de ser "abuelos" y no "padres", se liberan de responsabilidades, se aflojan y disfrutan de jugar y "malcriar" a sus nietos. El encargado de los no, y los límites es otro. Su rol cambió y sólo tienen que pasar un lindo rato con los chicos. Y los chicos, con ellos.

Y está bueno que así sea. Nuestros padres vivieron lo mismo, cuando sus padres se convirtieron en abuelos. Y todavía recuerdo cómo aprovechábamos esas situaciones con mis hermanos, para salir ilesos de alguna travesura, poniendo a los abus como cómplices o testigos, impidiendo el reto, merecido por supuesto.

¿Qué me cuentan ustedes? ¿Disfrutan como yo, viendo los cambios de conducta por los cambios de roles? ¿Cómo se llevaban con sus abuelos? ¿ Y cómo se portan sus hijos con "los abuelos"?

3 comentarios:

  1. Bea que relato lleno de ternura, lo que contás de tu papá me conmovió, y siiiiiiiiii así son todos estos "ex-padres" ahora "abuelos", que volverán a tomar su rol para retar a los padres de Cande y decir "se enferma porque la tienen desabrigada", "llora porque no le tienen paciencia", etc, etc. De mis abuelos tengo los más lindos recuerdos, los disfruté a los cuatro hasta los 16 años y así en un descuido de la vida se me fueron casi juntos. Qué bueno que los 4 abuelos de Cande la puedan malcriar,ja. Un abrazote enorme para toda esa familia hermosa-Grace

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  2. Muchas gracias, Grace! Besos para vos!!!

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  3. es que asi tiene que ser, es el orden natural de las cosas

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